La “selfie” fue tomada en el orfanato de gorilas de montaña Centro Senkwekwe, en República del Congo.
La escena muestra a los dos primates mirando hacia la cámara, uno está erguido y el otro, asomándose por detrás del autor de la imagen, como si no quisiera quedarse sin salir en ésta.
El vicedirector del parque cree que dicho comportamiento es señal de cómo los gorilas aprenden conductas de los seres humanos.