CDMX.- El comedor de la Universidad Autónoma Metropolitana es reconocido por su calidad y accesibilidad económica. Cada trimestre buscan garantizar que sus alumnos y personal académico se beneficien con este servicio.
El menú que ofrece la UAM, que cuesta entre siete y 10 pesos, está supervisado por nutriólogos, para asegurar que la selección de alimentos sea la más adecuada. La finalidad es que sus estudiantes tengan una dieta balanceada.
El Jefe de la Unidad Azcapotzalco mencionó en una entrevista para medios de comunicación que todos los comedores de la UAM cumple con estándares de higiene.
Cada semana la Universidad sube a su página la tabla nutrimental de cada platillo que incluye datos de cuántas kilocalorías, lípidos y proteínas aportan la sopa, el guisado y el postre.
Antes de ponerse a la venta la comida, el personal del comedor se reúne para hacer una degustación y una vez aprobada deciden incluirla en el menú. Al tenerla lista comienza el servicio desde temprano, para que los alumnos puedan desayunar y más tarde comer y cenar.
En el área destinada para comer cuentan con vajilla para evitar contaminar usando desechables.
Asegura Armando, estudiante de física de la unidad Iztapalapa, señala que: “La UAM ayuda al alumnado al poner a la venta tortas y sándwiches a $5 y el café americano a $3 o a $5 si lo quieres con leche.
Otra ventaja es que en el comedor conviven los alumnos de todas las carreras, es un punto de encuentro entre los de ciencias básicas e ingenierías, ciencias biológicas de la salud y ciencias sociales y humanidades. Además, cualquier visitante aunque no sea alumno puede beneficiarse con el servicio de comedor”.
En México hay un grave problema de obesidad y de desnutrición que impacta en la salud y desempeño de cada habitante que lo padece.
La existencia de comedores es necesaria, pero no todos los espacios de estudio ni de trabajo cuentan con uno y si tienen los precios no son accesibles.
El gobierno de la CDMX en 2018 mandó comedores instalados en unidades móviles a 32 campus de la UNAM, IPN, UAM y UACM, ubicados en 9 alcaldías, con el objetivo de apoyar la economía de los estudiantes.
Sin embargo esta campaña itinerante no alcanza a cubrir las necesidades de la mayoría de la comunidad estudiantil de la capital.