Balnearistas piden que los dejen reiniciar operaciones en el semáforo naranja, al considerar que es injusto e ilógico que los hayan incluido hasta el semáforo amarillo, cuando son espacios seguros contra el COVID-19.
El presidente de la Asociación de Parques y Balnearios del Estado (APABAM), Mario García Ordóñez, señaló que no se puede entender que, a los centros comerciales y a los cines, que son espacios cerrados, se les haya permitido la reapertura, y a los parques y balnearios, que en su totalidad son espacios abiertos, se los haya relegado.
“El riesgo no es igual, porque en los balnearios se puede mantener menor el distanciamiento y además todos cumplimos con los protocolos de higiene y salud que se exigieron”, apuntó.
Dijo que en general, por disposiciones federales, toda la industria de parques acuáticos fue incluida en el semáforo amarillo, pero el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, reconoció que los balnearios son un sector importante para la economía y, para el caso de Hidalgo, se les dio otro tratamiento, por parte del Estado, y ya están operando, igual que los de Michoacán.
García Ordóñez consideró que en Morelos puede hacerse lo mismo, porque igual que en Hidalgo, en la entidad, los balnearios son piedra angular de la actividad turística, de la que dependen de forma directa más de 1,800 familias, y genera más de 10 mil fuentes de empleo, razón por la que están pidiendo autorización.
Además, señaló que el agua de las albercas está tratada con cloro, en su funcionamiento natural, por lo que hay seguridad en su uso, además de la aplicación de los protocolos sanitarios en todas las áreas de los parques y balnearios.
Con lo anterior, argumentó que no hay razón para que estas empresas continúen cerradas y reiteró el llamado a las autoridades estatales para que reconsideren incluirlas en el semáforo naranja.
Por Antonieta Sánchez / antonieta.sanchez@diariodemorelos.com