El obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, exhortó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a otorgar los permisos necesarios para concluir los trabajos de mantenimiento de la Catedral de Cuernavaca, cuya restauración —dijo— ha enfrentado obstáculos burocráticos y retrasos de varios meses. Desde la catedral de Cuernavaca, durante su mensaje dominical, el prelado recordó que el templo, mandado construir por Hernán Cortés en 1525, es el quinto más antiguo del continente americano y un símbolo de la fe y la identidad morelense.
“Duele ver nuestra Catedral así, deteriorada, grafiteada, cuando debería ser motivo de orgullo para todos. He escrito dos veces al INAH, pero no hemos recibido respuesta. Ojalá se sensibilicen, porque parece que prefieren verla sucia y fea antes que apoyarnos”, expresó.
Castro Castro explicó que, tras años de gestiones, la Diócesis logró reunir apoyos de benefactores para intervenir tanto el exterior como el interior del inmueble, incluyendo la capilla de la Tercera Orden y la iglesia del Carmen. Sin embargo, lamentó que los trámites ante el instituto federal mantengan detenidas las obras.
“Tenemos meses esperando los permisos. El benefactor ya me dio un ultimátum, o el INAH autoriza o se retira”, advirtió.
El obispo también señaló el deterioro que cada año sufre la barda perimetral del templo, principalmente durante las manifestaciones del 8 de marzo, cuando, afirmó, “grupos encapuchados grafitean y rompen vidrios”. Recordó que la limpieza de muros cuesta alrededor de dos millones y medio de pesos, cifra imposible de cubrir sin apoyo institucional. Finalmente, pidió a los feligreses sentirse orgullosos del recinto histórico y cuidar el patrimonio religioso y cultural de Morelos.
“Necesitamos los templos materiales porque son signo de la presencia de Dios en medio de nosotros; ver nuestra torre es ver la casa del Señor”, concluyó.