En un caso que ha conmocionado a Alemania y al mundo, una pareja alemana ha confesado este martes el asesinato de dos refugiadas ucranias —una madre de 27 años y su madre de 51— con el objetivo de robar a la bebé recién nacida de la primera. El crimen, ocurrido en marzo de 2024 en la ciudad de Mannheim, al suroeste de Alemania, ha dejado al descubierto un plan macabro que mezcla desesperación, crueldad y un deseo obsesivo por tener una hija.
El plan siniestro: De la ayuda al asesinato
La pareja, que se había ofrecido como voluntaria para ayudar en labores de traducción a los refugiados ucranios que llegaban a Alemania, aprovechó su posición para acercarse a las víctimas. Según la Fiscalía, la mujer de la pareja se infiltró en un grupo de Telegram de apoyo a refugiados y entró en contacto en enero de 2023 con una mujer ucrania de 27 años que estaba embarazada y buscaba una intérprete para el nacimiento de su hija.
Tras ganarse la confianza de la familia, la pareja invitó a las dos mujeres a un restaurante a principios de marzo de 2024. Allí, les administraron sedantes antes de cometer los asesinatos. El hombre, según los investigadores, golpeó repetidamente en la cabeza a la abuela de 51 años y arrojó su cuerpo a un lago. Luego, asesinó a la madre de 27 años de la misma manera y incineró su cuerpo en un intento por deshacerse de las pruebas.
El robo del bebé y la captura de los asesinos
Tras los crímenes, la pareja regresó a su casa con la bebé recién nacida, de apenas cinco semanas de edad, con la intención de hacerla pasar por su propia hija. Sin embargo, su plan se desmoronó rápidamente. Unos excursionistas encontraron el cuerpo calcinado de la madre de 27 años al día siguiente, lo que llevó a la Policía a iniciar una investigación. Doce días después, buzos recuperaron el cadáver de la abuela del fondo del lago.
La pareja fue arrestada y la bebé fue rescatada y puesta bajo la custodia de los servicios sociales. Meses después, la hermana de la mujer asesinada asumió la tutela de la niña, según informó el abogado de la familia.
Confesión y arrepentimiento
Durante el juicio, el hombre leyó un comunicado a través de sus abogados en el que expresó su arrepentimiento: “Lamento todo lo que hice”. Su esposa también reconoció el “enorme error” cometido. Ambos enfrentan cargos por doble homicidio y podrían recibir condenas severas.
La Fiscalía reveló que la pareja tenía cuatro hijos, uno de ellos en común, pero habían sufrido varios abortos y un tratamiento de fertilidad fallido. Esto los llevó a planear el secuestro de una bebé para cumplir su “deseo más ferviente” de tener una hija juntos. “Queríamos de veras tener una hija juntos”, dijo el hombre durante el juicio.
El contexto: Refugiados ucranios en Alemania
Este crimen ocurre en medio de la crisis de refugiados ucranios provocada por la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Según Naciones Unidas, más de 6.8 millones de ucranios han huido de su país, y Alemania ha acogido a más de un millón. La tragedia de esta familia ucrania refleja los riesgos y vulnerabilidades que enfrentan los refugiados, incluso en países que los reciben con solidaridad.
Un crimen que estremece
El caso de esta pareja alemana no solo ha sacudido a Mannheim, sino que también ha puesto en evidencia los límites de la desesperación humana y las terribles consecuencias de la obsesión. Mientras la justicia sigue su curso, la bebé rescatada representa un rayo de esperanza en medio de la oscuridad, aunque su vida estará marcada por una tragedia que nunca debería haber ocurrido.