DICEN, LOS que dicen que saben, que nunca debe perderse la esperanza, pero con lo agresivo que sigue el COVID-19 ya se nos está quedando mocho ese mamotreto denominado “Municipios de la Esperanza”.

Verán, el 16 de mayo el gobierno de López Obrador determinó que aquellos municipios que no reportaran casos de contagio y que los aledaños a éstos estuvieran en situación igual serían de la “Esperanza”.

La mentada esperanza inició con 324 de casi 2 mil 500 municipios en todo el país como esperanzadores, pero a 40 días de anunciada la promisoria proyección se nos encogió. Colima y Zacatecas, los bastiones.

SE QUEDA corta la porra que le lanzó el diputado federal Marco Adame a su compañera Laura Rojas por interponer controversia constitucional al uso del Ejército y Marina Armada para labores de seguridad pública.

Corta, porque en caso de proceder el alegato jurídico no ofrece alguna alternativa para contener a la desalmada criminalidad que azota a todo el país y, para nuestro interés, a Morelos, hoy primer lugar en secuestro.

Recordará el ex gobernador que hasta el 16 de diciembre de 2009 todo parecía armonía en territorio tlahuica, pero no, subyacía lo que devino en la muerte de Arturo “Jefe de Jefes” Beltrán Leyva a manos de la Marina.

AH, QUÉ interesante se está poniendo ese balconeo de inconsistencias entre los verdaderos bienes de muchos funcionarios públicos y lo que reportan en sus declaraciones patrimoniales. Nomás no les cuadran.

Por allá, el que tuvo que echarse una maroma marca Atayde fue el catedrático y porrista de la 4T John Ackerman, que otrora reclamaba la transparencia y “tres doritos después” le cala se sepa la fortuna familiar.

Por acá, en Xochitepec, por ejemplo, se guardan todo e incumplen la ley: en los seis meses de 2020 “No hubo registro de declaraciones de situación patrimonial”. Mientras tanto, el IMIPE ocupado en cobrar…

ENTRE TODO, distrae echar la mirada al cielo en busca de los 800 millones de toneladas métricas de finos polvos del Sahara que ayer llegarían a Morelos; no vaya a ser que venga ahí un camello y nos caiga. Uf.

Por: E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1

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