RECIÉN EL Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó los lineamientos para que los partidos prevengan, atiendan, sancionen, reparen y erradiquen la violencia política contra las mujeres en razón de género.
Tales lineamientos tienen un alto grado de precisión, sin embargo al escucharse el discurso en algunos partidos políticos como el del Trabajo y el Revolucionario Institucional, hay riesgo de uso abusivo.
Es decir, que las nuevas reglas para abatir de la violencia de género sean aprovechadas como otra arma para atacar a los adversarios, ya no sólo en el descrédito social sino hasta con la eliminación de la contienda.
HACE UNOS días que el PRD dio voz de arranque a sus comités municipales para perfilar aspirantes a diputaciones y ayuntamientos, ahí se prometió que no se candidateará a violentos e irresponsables.
Verán, dijeron, que “las mujeres y hombres que sean elegidos no tengan denuncias por el delito de violencia familiar o contra mujeres, que no sean deudores alimentarios y no estén señalados en delitos sexuales”.
Entendido tal cual, eliminarán sólo con base en “denuncias”, cuando lo correcto sería que haya sentencia que demuestre que se consumó de lo que se acusa o que hay otro elemento contundente que inculpe al señalado.
ES DECIR, habrá que estar atentos a que con la sola acusación, como suelen abundar, no se vaya a destruir algún proyecto político; de lo contrario, cualquiera que vaya punteando podrá ser bajado por un solo chisme.
No es hipotético que alguien acuse falsamente a otro de uno y mil delitos, lo que en términos mediáticos hace mella, pero no podrá ser igual en cuanto a las aspiraciones político-electorales. Sería un exceso.
Hacer lo contrario equivaldría a lo que en términos de justicia sería violar la “presunción de inocencia”, pues en tanto no haya una sentencia jurisdiccional, no se le puede tratar de culpable al acusado.
AUN CON todo lo anterior, no extrañe que en la medida que se acerque la jornada electoral brote cualquier número de denuncias de violencia sexual, política en razón de género, de no pensión alimenticia, etc., etc.
Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1