CON TODAS las reservas, producto de cierta incerteza por la presunta falta de exámenes y defunciones no contabilizadas como COVID-19, la estadística para Morelos está mostrando un fenómeno muy interesante: En nuevos contagios, marzo fue benigno, pero el 23 de abril arrancó la escalada que hacia el 29 alertó de la dimensión del problema sanitario con 40 casos extra; de ahí, la jornada más severa se dio el 4 de mayo con 72. Se inere que justo entre el 23 y el 30 de abril hubo una severa ola de contagios (pensemos por qué), mismos que se pudieron repercutir en las cifras líneas arriba citadas. A esto llevan las frías y pero claras cifras.
DE MANERA inopinada, de aquellos terribles 2, 3 y 4 de mayo, la cifra de nuevos casos no ha marcado nuevo récord y se empiezan a mostrar picos cada vez más espaciados, y los deseables valles, más frecuentes. Todavía entre el 5 y 10 de mayo (otra vez, por qué) debió darse otra ola de contagios, que se reflejó en las cifras todavía altas, aunque no para récord, entre el 12 y 17, tras lo que se nota una desaceleración. De los dos picos o crestas de nuevos contagios hasta ayer han repetido reportes diarios de menos de dos docenas, es decir que de prolongarse esta tendencia, es probable que marchemos a una etapa promisoria, pero…
SIEMPRE HAY un pero: la aparente desaceleración de contagios de COVID-19, está condicionada a reducir a su mínima expresión la movilidad social o no relajar la aún vigente campaña de sana distancia. Atribuir a los festejos del Día del Niño y del Día de la Madre los picos de contagios no está probado, aunque es muy probable, pero en tanto llegan las primeras acciones del semáforo a Morelos, habrá que cuidar. A saber, no viene en breve fecha pretexto inmediato para entrar en nivel de movilidad alto, así que valga un esfuerzo extra para que así como vamos, por allá de los primeros días de junio baje más el riesgo.
LUEGO DE lo anotado, entonces sí habrá que ver el nivel de rebote o rebrote que, quiérase o no, ha de llegar, de acuerdo con la palabra del secretario estatal de Salud, Marco Cantú. Deberá estar bajo control. Sea.
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