Ayer se realizó la primera elección de los integrantes del Poder Judicial en México y siendo sinceros, las casillas electorales se vieron bastante solitarias durante la mayor parte de la jornada.
La gente en las calles, antes, durante y después de pasar por las urnas, coincidía en algo: no sabían quiénes eran la mayoría de los personajes que estaban inscritos en las boletas.
Hubo algunos candidatos que se preocuparon por hacer campaña e intentar llevar sus propuestas a la ciudadanía, pero hubo otros que ni por asomo se vieron entre las redes sociales.
Además, muchos coincidían en que el tema de no tener partidos o fotografías que pudieran “orientar” a los votantes a la hora de tachar, se volvió un problema a la hora de poner la elección final.
El ejercicio ya quedó hecho y tal parece que hay mucho que aprender de este, sobre todo si los integrantes del Poder Judicial seguirán siendo electos por esta vía en los años por venir. Hay muchas cosas que se deben mejorar con la intención de que los electores puedan identificar rápidamente a sus candidatos.
Prueba de ello son los famosos “acordeones”, de los cuales incluso surgieron algunas quejas a nivel nacional por decir que estaban amañados, de tal manera que inducían al voto por ciertas personas.
Según el reporte del INE Morelos, la participación que se tuvo en las casillas fue “moderada”. Habrá que ver qué dicen las cifras oficiales de las próximas horas, ya con papeletas que hayan entrado a las urnas.
Y luego se viene el asunto de los resultados, pero ese ya será tema para otra columna.
