SUENA en el teléfono un fragmento de “Suavecito”, la canción elegida como timbre para la recepción de llamadas. El número telefónico de origen es el 777 339 66 74, de quien sin identificarse suelta el cuestionario.
¡Momeeento!, como diría aquel cómico de la legua “Clavillazo”, recibe por respuesta la señorita que ya acaba la pregunta “¿Conoce usted la Cuarta Transformación?” Primero dígame quién habla, a quién busca.
Como fondo de las palabras de la señorita que llama se escucha más actividad del mismo tipo, como si fuera una oficina desde la que se hacen más intentos al azar, evidentemente, pues ignoran con quien hablan.
LUEGO DE la pregunta de si se conoce la 4T, la afanosa señorita es respondida a modo de juego: “No señorita, hace mucho que no voy al cine, no vi esa película”. Entonces se nota molestia al otro lado del hilo.
Y viene la perorata de que la Cuarta Transformación es lo que está haciendo “nuestro” gobierno para que todos estemos bien y felices. Ajá y entonces otra pregunta acelerada “¿Conoce los programas de gobierno?”.
Ante la respuesta negativa, la señorita insiste en que todo es para que los mexicanos estemos mejor y vuelve a la carga ¿Estaría dispuesto a apoyar a la Cuarta Transformación? ¿No quiere que sigamos mejor?
ANTE LA duda sobre el origen de la extraña llamada, la señorita sin nombre aclara que es del grupo de Morena y que lo importante es que se apoye a ese partido político en las elecciones que serán en junio.
La respuesta tampoco parece agradar a la interlocutora al saber que el de la voz no está de acuerdo con ese partido y, más aún, con ninguno de los que se anuncian en televisión. Y ella elude dar su nombre completo.
Claro, se trata de la campaña electoral con el intento de un partido político por allegarse simpatizantes, lo cual no está fuera de la ley, sin embargo sí la irrupción en un espacio personal hecho sin acuerdo previo.
DE ESTO y más se trata el riesgo de tener que entregar no sólo los datos básicos de nombre y dirección, sino hasta los biométricos a una compañía telefónica y por extensión al gobierno que sea. Luego por qué los amparos…
Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1