AHORA QUE la alcaldesa de Temixco Jazmín Solano dio el clásico “chapulinazo”, saltando del partido Morena al PT, le vuelve a llover en las redes un rico surtido de dulces coscorrones. ¡Ah, qué fuerte se llevan!
Lo menos que le han dicho es mercenaria del demonio, que lo suyo es ir por el dinero, que no tiene llenadera, que quiere seguir llenando sus bolsas, que aprenda a leer primero, que la verán en las votaciones…
En fin, en vista de que quiere reelegirse como presidenta municipal, parece que hay muchos damnificados por su forma de gobernar, por lo que es muy probable que la castiguen en las urnas el próximo 6 de junio.
POR CIERTO, luego de que se atoró el plan de la alcaldesa Jazmín Solano de despachar desde un palacio nuevo y digno de su alcurnia, se consiguió un edificio aledaño y a tirones y jalones se apuró la apertura.
La fachada de la sede alterna el Ayuntamiento de Temixco refleja cómo andan las cosas por ahí: el excremento de las palomas hace ver falta de limpieza y ya desde el acceso hacinamiento en el mobiliario.
Así como van las cosas, por razones sanitarias y con el tempo encima del cierre de administración municipal, se ve poco probable que esta presidencia municipal cumpla el sueño palaciego de gobierno pirrurris.
MÁS DE esos lares temixquenses: corre la versión de que vuelve a haber movimiento en las lomas aledañas al “Puente Apatlaco”, mejor conocido como “Puente sin Fin”, que conecta la carretera con nada…
Dicen, los que dicen que saben, que los dueños de predios a donde desembocaría el flujo vehicular del puente andan inquietos porque se rumorea que un grupo empresarial quiere darle vida a aquella zona.
Desde luego no se trataría de obras de los gobiernos federal o estatal, sino de particulares que pretenden oootro desarrollo inmobiliario que elevaría su plusvalía en caso de conectar el puente con la nueva vialidad.
Y YA para cerrar con broche de presión por Temixco, está claro que en diversos puntos de la ciudad no hay mucha supervisión al cumplimiento de las medidas sanitarias para reducir el riesgo de COVID-19.
Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1