DICEN, LOS que dicen que saben, que hace unos 15 años el esquema de verificación vehicular era todo un carnaval, con alrededor de 50 centros de atención a lo largo y ancho del estado, y atención rápida. 

También, se recuerda que eso de revisar la emisión de contaminantes de los vehículos era una pantomima, porque prácticamente ningún automotor reprobaba el examen, incluso los chacuacos sobre ruedas. 

Alias, era casi una institución la práctica del “brinco” o trampa para hacer que hasta los humeantes obtuvieran la ansiada calcomanía, claro, previa aportación en discreto efectivo… y todos tan felices. 

AL PASO de los años la verificación vehicular ha pasado de mano en mano, sea como negocio grande de empresarios o chico para quienes hacían la tarea directa; no casualmente muchos han querido entrarle. 

Durante el más reciente sexenio el negocio se centró en una docena de empresas, foráneas incluso de Tijuana, que a pesar de constantes fallos en los sistemas de medición alcanzaron a sacar algo de lo metido. 

Pero acabó el sexenio y la buena suerte, tanto así que hoy día se sabe que sólo están funcionando cinco centros de verificación, mismos que hay serias dudas que juntos cumplan con toda la demanda de servicio. 

SOBRE EL cierre de más de media docena de verificentros en Morelos hay pocos datos ciertos, no más que las multas que les impusieron las autoridades ambientales federal y estatal, sin que haya recuperación. 

De cierto, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) al inicio de año le aplicó severas multas a algunos verificentros de Morelos por no respetar la norma oficial en sus equipos de verificación. 

La Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Morelos (Propaem) hizo lo propio y el resultado es que sólo cinco establecimientos para la verificación están funcionando, literalmente a marchas forzadas. 

HOY HAY experiencias de éxito en la tarea de verificación, así como otras que acusan anomalías; lo más cierto se podrá ver al cierre de año, particularmente por los que no alcancen a cumplir la obligación. Veremos.

Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1

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