“EL OTRO VIRUS”, podría titularse el fallido melodrama de Alejandro Vera, que en su IV Informe de Actividades como rector de la UAEM, en mayo de 2016, advertía al mundo no del COVID-19, sino de la corrupción.
Esa lucha contra el virus de la “corrupción” pareció no solo perderla, sino hasta mutar en el enemigo, al conocerse que un tribunal federal lo halló responsable de una transa por 239.3 millones de pesos. ¡Nada!
De hecho, en al menos tres informes como entonces rector Alejandro Vera Jiménez machacó contra el peligroso virus “corrupción”, que al mismo tiempo se gestaba con él como uno de los personajes centrales.
DECÍA VERA: “… conscientes de que el sistema vigente de corrupción e impunidad institucionalizadas opera una estrategia perfectamente bien planeada -que algunos estudiosos han llamado ‘contrainsurgencia preventiva’…
“con el fin de desarticular, desanimar, cooptar o reprimir a la población, para evitar la formación de anticuerpos democráticos capaces de derrotar al virus de la modernidad realmente existente…” Puesto en palabras más vulgares, ajenas al activismo político, y con mucha contundencia, el posicionamiento socio-político de Alejandro Vera de junio de 2016 sería más bien la típica “La paja en el ojo ajeno…”.
Y QUÉ tal el discurso de Vera Jiménez en su V informe de actividades cuando era rector de la UAEM en mayo de 2017. Hasta parece aquella escena del pillo que gritaba “¡Agárrenlo, que es ratero!” señalando a otro.
Alejandro Vera dixit: “México ha dejado de ser un estado de derecho. Se reducen cada vez más los espacios en que es posible aún apelar a los procedimientos jurídicos y a la aplicación de la ley, por la corrupción…”
En febrero de 2015, Alejandro Vera le dijo a la revista Proceso: “Me parece inverosímil que el personal de la universidad haya fomentado un fraude, tengo toda la seguridad que no es así”. El Tribunal dijo que sí.
EN AGOSTO de 2017 se reveló que la esposa del ex rector Vera Jiménez compró una casa con valor de 6.4 millones de pesos, hecho que a saber es motivo de un juicio vigente de enriquecimiento ilícito.
Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1