UNA VEZ más se aprecia lo que no es cotidiano, pero sí firme entre los mexicanos en situaciones de apremio: la solidaridad y el rompimiento del individualismo y la apatía frente a las causas que impactan a todos.
Hoy se prevé la proximidad de un ascenso en los efectos negativos de la pandemia por Covid-19 y más allá de los espacios y decisiones de gobierno, brotan espontaneas ideas y acciones para beneficio de muchos.
Las máximas experiencias de esa magna fuerza que supera con mucho lo que puede hacer cualquier gobierno, recordarán grandes y chicos, ha sido tras la presencia de los temblores de los años 1985 y 2017.
AHORA, ANTE la amenaza de un mal mayor por el Conavid-19, brotan expresiones varias que muestran una sociedad que no sólo espera que su gobierno haga algo, sino que pone manos a la obra, como se verá:
Piden ciudadanos no abandonar a los adultos mayores que hacen tarea de empacamiento en centros comerciales, por la probabilidad de que ya no puedan hacerse de unos centavos. A buscarlos y dales apoyo.
Evitar que quiebren micronegocios como peluquerías, lavanderías, papelerías, etc., adquiriendo productos al momento o apartarlos con pago adelantado, a fin de que no se pierdan más fuentes de empleo.
OTROS QUE ponen manos a la obra, amén de lo que hace o deja de hacer el gobierno, por ejemplo, son algunos restauranteros, ante el perjuicio que enfrentarían en caso de tener que cerrar sus negocios.
Al recibir al cliente, le ofrecen gel antibacterial y/o la recomendación de lavarse las manos antes de consumir, así como una limpieza de la mesa al momento y la garantía de limpieza de los platos, vasos y más.
En un mercado capitalino, la invitación a no dejar de adquirir sus productos, pero con la recomendación que no acuda toda la familia, para que el factor de riesgo de propagación del virus sea el menor posible.
EN ALGUNOS bancos ya dosifican el acceso de clientes, en hospital del IMSS tienen acceso el paciente y sólo un familiar, en la UAEM filtran el acceso de visitantes con gel y termómetros, etc., etc. Que nos valga.
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