QUÉ DIFERENCIAS hay entre el asesinato de dos personas la mañana del miércoles reciente con los otros dos que se dieron en la misma jornada en Morelos o con los 236 dolosos del primer trimestre aquí…
Más aún, por qué no han tenido similar impacto en la opinión pública muchos de los 7 mil 242 asesinatos que se han registrado a nivel nacional de enero a marzo. Hechos y percepción no marchan parejo.
El ataque de antier fue en el centro de la capital estatal, a unos metros de la sede de gobierno estatal, a plena luz del día, con la prensa local como testigo involuntario y dos personas conocidas en el ámbito doméstico.
LA TENDENCIA alcista de la delincuencia en general no ha variado, pero hechos como el citado y algunos otros como el ataque a dos doctores en Cuautla provocan, alteran, inflaman el ánimo social.
De manera simultánea se dan otros sucesos no menos lamentables, pero que no registran igual calado en el ánimo social, aunque de cierto la percepción de inseguridad no ha variado en meses sobre el 75 por ciento.
El impacto social de sucesos como el de las dos personas muertas tras el ataque del miércoles en el centro de Cuernavaca, atizado por la difusión a nivel nacional, dibuja a Cuernavaca y Morelos como inhabitable.
UNA DE las expresiones más comunes tras hechos como los arriba mencionadas es la de que “rueden cabezas” o que “si no pueden, renuncien”, tan dadas a activistas hoy atejonados como Vera y Sicilia.
El punto es, más allá de la catarsis que pueden provocar expresiones como las citadas, que brota el enigma de ¿si se cumplen esas demandas se tiene la solución? Al menos a la vista. De estos casos ha habido cientos.
En medio de la crisis de inseguridad, lamentablemente abundan los dicterios y escasean las propuestas. No se halla por ningún lado otra propuesta medianamente más estructurada que la Guardia Nacional.
SE IMPONE la demanda de seguridad, pura y llana, lo mismo por el robo callejero que por el homicidio, sean víctimas famosos o no, y sobre todo desterrar el trabajo de zapa que tanto nos caracteriza. ¡Que no?
Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1