PUESTA recién en términos más formalitos, la tarea de la autoridad para erradicar la criminalidad en Morelos puede llevarse al plano futbolero tan de nuestra sociedad, no para trivializarla, sino hacerla más terrenal.
Como diría el clásico Ángel Fernández: “¡A todos los que quieren y a todos los que aman el futbol!” les consta que se trata de un juego de conjunto, que requiere coordinación entre líneas y otras varias virtudes.
Algo similar demanda la prevención, la persecución y la administración en la seguridad y la justicia, para que el equipo de los adversarios, en este caso de los facinerosos, no nos golee con sus constantes ataques.
VALGA la analogía para el caso, la Comisión Estatal de Seguridad (CES) sería como la línea defensiva (sea en un 4-2-4 o línea de 5 con dos carrileros), la última zona para contener los embates de los rivales.
Debe estar bien entrenada física y mentalmente, cubrir su zona sin pecar de confiada ni haraganear, menos aún entregarse al enemigo para que haga de las suyas. El jugador deseal no va a la banca, sino la calle.
Esta línea defensiva debe estar bien comunicada entre centrales y laterales, así como con los coequiperos de media cancha, que para el caso sería la Fiscalía General del Estado, antes llamados ministeriales.
SI no hay juego de equipo entre los policías preventivos (CES) y los de investigación criminal (FGE), difícilmente se podrá sacar la bola del área defensiva; es decir, para contener al rival se necesita de ambos.
Y no es que la mediacancha haga las funciones de la defensiva, sino que en principio cada una haga lo que le corresponde, y no se dediquen unos y otros a echarse la culpa de que el juego no prospere.
Viene después el trabajo coordinado, cada quien en su cancha, con la delantera, que en esta figura sería el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), que ciertamente no es del mismo club pero chuta en igual dirección.
A ESTAS alturas del partido, por cómo están jugando los criminales, se espera que cada jugador rinda el máximo en su respectiva posición, so riesgo de que crezca escandalosamente el marcador en contra de Morelos.
Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1