Una pareja de recién casados quisó celebrar su día especial de una forma diferente y se tiraron a la pisina del lugar de la recepción.
Todos los invitados aplaudían, mientras los novios corrían directo al agua. Al caer a la pisina, el primero en salir a la superficie fue el novio, pero la novia se quedó unos segundos más bajo el agua porque su vestido le impedía poder subir.
En el video no se ve a nadie ayudándola, a pesar de haber tantos invitados, tal vez ninguno quiso arruinar su ropa de gala.