La política es una actividad humana compleja. Está presente en todos los actos de nuestra vida cotidiana. Eso si, se ha vuelto mas enredada con el avance de la democracia en nuestro país. Por supuesto Morelos no escapa ha esa ola que se intensificó a partir de la alternancia en el poder en el año 2000. Desde entonces han gobernado el PAN (Estrada Cajigal y Marco Adame) quien sacó al PRI del gobierno, el PRD (Graco Ramírez) y actualmente el PES con Morena.

Ver juntos a fuerzas políticas que tradicionalmente han sido adversarias, causa confusión y facilita que el gobierno federal denoste la alianza, simplificando el argumento que son lo mismo y parte del corrupto pasado neoliberal.

Los partidos y organizaciones civiles que se están aglutinando en torno al objetivo de ganar el congreso federal en 2021 mediante un frente común, tienen una gran oportunidad de lograrlo al margen de las diferencias ideológicas que los distingue. Hay analistas que sostienen la opinión de ser una aberración que los partidos se unan frente a un mismo adversario. Sin embargo hasta en Game of Trons puede verse a los siete reinos unirse frente al adversario del norte. Es un reflejo de las alianzas de los reinos en Europa para combatir ora al imperio napoleónico, ora al imperio de los Habsburgo o bien contra el imperio Otomano sin olvidar las cruzadas entre un largo etcétera. O sea, nada nuevo cuando se tiene un adversario que amenaza con destruir la incipiente democracia que nos estamos dando.

Es una unión en torno a un objetivo. No es hacer coincidir sus ideologías. Es alianza que puede lograr una tendencia con un fin específico, capaz de generar confianza en la honestidad de su objetivo y seguridad en cuanto a lo sólido de sus pasos y estrategia.

Hasta ahora, los partidos son la posibilidad de acceder al poder político. Ante el desgaste frente a la sociedad los partidos han definido como estrategia, casi todos, buscar candidatos sin militancia que les contamine. Líderes que les aporten.

Hay líderes sociales que no han militado en algún partido o han renunciado. El desgaste de los partidos y su mala reputación ganada a pulso, propició que se percibiera al político como símbolo de corrupción e incompetencia. La paradoja ahora es que para entrar a la arena política se requiere ser parte o ser impulsado por un partido político pues es prácticamente imposible lograrlo por la vía independiente.

Los partidos sabedores de su debilidad para construir nuevos liderazgos, han volteado hacia la sociedad en busca de gente con perfiles que les den mejores resultados. Gente que reúna capital político y económico, de preferencia.

Esto enriquece el debate político aunque no habla muy bien de las organización interna de los partidos, que no han sabido construir una estructura eficiente que construya liderazgos serios, con disciplina, ideologías claras y fidelidad a los colores. (No soy de aquí ni soy de allá… A. Cortez)

Recurrir a personajes por el sólo hecho de ser famosos, tiene serios inconvenientes. No tienen fidelidad y se convierten en mercenarios de la política con resultados pésimos para la sociedad, pues no tienen experiencia en el complejo quehacer político ni la enredada madeja de la administración pública. Es una apuesta muy peligrosa.

El momento actual es el más complicado que se presenta de toda la historia política reciente. Los resultados obtenidos por la actual gestión tanto del legislativo y del ejecutivo, dejan mucho que desear por lo que han surgido grupos y corrientes con decididas intenciones de enfrentar al partido que gobierna el país y a Morelos. Surgen por que están convencidos de que ni el país ni el estado están siendo bien gobernados.

Tener un objetivo principal, es fundamental para orientar correctamente los esfuerzos de todos. (Descubrir la contradicción principal, decían los marxistas) La estrategia para Cuernavaca demanda construir un frente que aglutine a los candidatos para los distritos federales y estatal sobre todo en Cuernavaca y la zona conurbada.

Morena no es fácil de vencer. Tiene como líder al presidente que ha mostrado una enorme habilidad para mantenerse con la aprobación mayoritaria de la población. Tiene los recursos mayores y la ventaja que le da ser gobierno, pero también el desgaste. Tiene serias debilidades entre las que destacan no contar con cuadros preparados ni con prestigio, por lo que tienen que recurrir a la compra de votos disfrazados de becas y apoyos. Los conflictos internos son interminables. Morena no ha logrado ni se ve que lo hará un verdadero partido con una organización con principios ni estructura. Morena no es invencible en Cuernavaca, si hay acuerdo entre partidos y organizaciones civiles.

Por:  Ariel Homero López Rivera /  opinion@diariodemorelos.com

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