Este martes, se viralizó la noticia sobre un video en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en donde un grupo de militares persigue y dispara a una camioneta en donde viajaban presuntos miembros del narcotráfico. Lo que impactó en redes sociales es que en un momento del video, los uniformados ordenan matar al civil de manera inmediata. 

De acuerdo con el video publicado por el periódico El Universal, la versión oficial afirma que después de que el fuego parara, los militares notificaron que no había sobrevivientes y se presentaron 12 personas sin vida. Pero el material que difundió dicho medio de comunicación dio a conocer otra cosa. 

En el video se puede ver cómo es que uno de los elementos está frente a una ametralladora que está sobre una camioneta. Él dispara de frente cuando apunta a una camioneta pick up color plata. En el material se puede ver cómo cambia de municiones varias veces. 

Fueron tres camionetas que llevaban personas armadas. Ante la agresión, el ejército repeló y le dio seguimiento. En unos momentos posteriores, dos de los automóviles dieron un giro en U y continuaron atacando a los uniformados. En la persecución se puede ver cómo es que la última camioneta es golpeada y pierde el control quedando en el camellón contrario. 

¡Mátalo!

Después de ese momento, se escucha cómo el ejército pide ya no disparar más mientras pocos se van acercando a la camioneta a inspeccionarla, sin embargo, encuentran una persona viva y dan aviso de ella. La respuesta puso a temblar a las redes sociales, pues respondieron que los mataran. 

"¡Está vivo", se escucha decir. "¡Mátalo a la verga!", responden.  De acuerdo con la versión oficial los militares no encontraron sobrevivientes y se reportaron al menos 243 disparos. Lo que también indignó a los usuarios es que fueron tres civiles parte de las víctimas, pues supuestamente habían sido secuestrados por el crimen organizado. 

Esto se dio a conocer porque ellos aparecieron en la escena con las manos y los pies atados. Sin embargo, dos de ellos recibieron un disparo en el tórax y el tercero uno en el cráneo, estas detonaciones fueron hechas en una distancia de uno a tres metros. Las primeras investigaciones afirman que uno era un estudiante universitario y otro un migrante de Chiapas, uno de ellos está en calidad de desconocido.