TAL VEZ, ojalá, el presidente López Obrador y el secretario federal de Educación, Esteban Moctezuma, sepan algo que prácticamente el resto de los mexicanos ignoren, relacionado con la lucha contra el COVID-19.
Se infiere lo anterior por un fragmento del acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación el martes 21, donde se detalla que a partir del 18 de mayo volvería la actividad no esencial en algunos municipios.
Llama la atención porque a escasos 23 días de ello, el Súper-Sub-Secretario de Salud, Hugo López-Gatell sostiene que apenas entramos a la etapa más crítica de contagios y decesos, que mínimo llevan 14 días…
EL SEGUNDO elemento que provoca inquietud es la convicción con la que desde Palacio Nacional se dijo que la primera mañana de junio, alias dentro de 36 días, todos los estudiantes volverán a clases en sus aulas.
Es decir, que si en algunos municipios no habrá restricción alguna a la práctica de actividades no esenciales el 18, definitivamente dos semanas después no habría que preocuparse ni de lo más importante: los chicos.
Visto así, parece darse por descontado no sólo que se superará el desafío de achatar la curva de contagios-decesos, sino que se mochará, cuando todo suponía que al achatarse iba a alargarse. ¡Estupendo!
QUEDA EN el ambiente cierto desazón por lo que parece apresurado retorno a clases presenciales, máxime que casi un mes hábil de clases después concluirá el ciclo escolar. ¿Cuánto aprovechamiento haría?
Desde luego, el tema ha corrido intenso en las redes sociales, porque involucra a los chicos de la casa, y de inmediato se ha multiplicado la duda de que sea buena decisión reanudar las actividades en esa fecha.
Hay expresiones desde que no se quiere arriesgar a los estudiantes al contagio, aunque la curva de efectos sea achatada y mochada, hasta que se prefiere la pérdida del año y asumir el costo al recursar el grado.
COMO QUIERA que sea, ocuparse del regreso a clases en las aulas el 1 de junio luce prematuro, incierto y hasta de riesgo, por tanto será necesario aplicar la paciencia y el razonamiento para lo que habrá de ser.
Twitter: @ezapata1