Cuernavaca.- Tiene ángel y talento para jugar al futbol. Su nombre es Diego Alberto Palomares Urióstegui, y sueña con ser profesional.
Nació el 14 de diciembre de 2008. Le dicen ‘Campitos’, un sobrenombre que le queda a la perfección porque es un arquerazo en toda la extensión de la palabra.
La temporada que recién concluyó, Palomares jugó para el Lázaro Cárdenas y, en honor a la verdad, fue pieza clave para que el equipo haya llegado a Semifinales.
“Comencé a jugar desde los 4 años. Soy portero porque me gusta que se lanzan de manera espectacular.
“Mi papá, desde chiquito, me llevaba a ver sus partidos y me gustaba cuando metían goles”, dice ‘Campitos, aficionado al equipo de los Tigres UANL.
Dice que sus ídolos en el futbol son el portero mexicano Memo Ochoa, y el atacante argentino, Lionel Messi.
Palomares afirma que es bueno parando penales; tiene buenos reflejos y le gusta lanzarse en los tiros libres. Tiene elegancia, porte y liderazgo, algo que le reconocen compañeros y adversarios en una cancha de juego.
“Quiero conocer a Memo Ochoa, jugar en un equipo de Primera División y ser alguien importante en el futbol”, dice.
‘Campitos’ terminó el quinto año de Primaria, seguirá estudiando y soñando día a día en jugar de manera profesional al futbol... no estaría de sobra que algún club le diera seguimiento y lo colocara en sus filas, porque sin duda el talento lo tiene.
Por Santiago Beltrán