CUERNAVACA, MORELOS.- La Secretaría de Turismo y Cultura (STyC) rinde homenaje a las artesanas alfareras de Cuentepec, comunidad indígena del municipio Temixco, con la selección de un juego de ollas de barro tradicional para ser exhibidas como “La pieza del mes” en el Museo Morelense de Arte Popular (Mmapo).
Las piezas forman parte del acervo de arte de la secretaría, antes Instituto de Cultura del Estado de Morelos.
Se trata de cinco vasijas elaboradas hace más de 15 años por Josefina Flores García (finada) y Lucina Carriles, quienes con sus descendientes tratan de mantener viva la tradición del barro en la cocina mexicana, aunque cada vez más sea sólo para adornarlas, ante el embate del plástico y otro material.
La Secretaría de Turismo y Cultura modificó el esquema de la inauguración de la “Pieza del Mes” y también el criterio de su selección.
Ahora, además de destacar las cualidades del arte popular que elaboran los artesanos morelenses, también busca incentivar su consumo de forma directa.
“Por eso el Mmapo fue transformado en una vitrina al público, en este caso, de la amplia gama de objetos que las artesanas de Cuentepec elaboran en barro, y que ayer fueron exhibidos para ser vendidos”, señaló Gudelia Colín Moreno, coordinadora del museo.
Ellas, sobre todo las de más edad, rehúyen a la grabadora y cámara, pero finalmente aceptaron compartir parte de su relación con el barro.
De vez en cuando, se consultaban en lengua materna, el náhuatl, para saber cómo decir en español algunas palabras.
Por ejemplo, María Nava Estrada, de 44 años, refirió que cuece las piezas en un hornom para el cual utiliza como combustible majada o estiércol seco de vaca.
Dijeron que dedican más de tres días en elaborar una pieza simple, sin gran detalle, cuyo costo en el mercado no está relacionado con el esfuerzo, la complejidad y creatividad que implicó su fabricación.
Ya entrada en los detalles del trabajo que lleva a cabo, Macaria Sierra agregó que el barro lo traen a pulso del cerro, al cual llegan tras caminar más de dos horas.
Dijo que es el cerro donde está ubicada la cañada bautizada como “Cueva del Diablo”, famosa por que en ella es practicado el rappel.
La autoridades de la STyC las ayudan con puntos de venta, pero su producción es adquirida por intermediarios, los cuales les compran a bajo costo; aun así, la comunidad aún subsiste de la producción de utensilios de barro.
ANTONIETA SÁNCHEZ
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