UN TOQUE, que no llega a calambre todavía, el que Mario Delgado, líder cameral de Morena en el Congreso de la Unión, soltó respecto del proyecto para reducir las prerrogativas para los varios partidos políticos.

De cuajar no sería pronto, pero de que haría mucha mella al sistema partidocrático que se ha vivido, no hay la menor duda, pues más que cultores de la política hacia la democracia, varios son agencias de chamba.

No suena nada mal, pensando en Morelos, máxime que a estas alturas de la holgada democracia, en una de ésas para 2020 en esta entidad podría crecer la lista de 11 a 20 partidos políticos, si no es que algunos más.

POR CIERTO, el que redobla la campaña en busca de hacer posible el nuevo Partido Auténtico Zapatista es Jorge, el nieto del General asesinado hace casi un siglo, buscando reflectores a como dé lugar.

El caso es que don Jorge anda en el escandalito de tumbar la consulta que ordenó el presidente López Obrador a través de la Secretaría de Gobernación, respecto del “sí” o “no” para la Termoeléctrica de Huexca.

Quizá se demostraría que la consulta de marras no contó con el rigor necesario para legitimarla, pero el mismo Zapata debe saber o finge ignorar que ese ejercicio no reprueba ni validad jurídicamente la termoeléctrica.

¿ALGUIEN POR estos rumbos tlahuicas se enteró que el legendario Partido Revolucionario Institucional cumplió 90 años el reciente lunes? Tal vez no, porque así pasa, al enfermo en cama casi nadie lo recuerda.

Pero qué tal en los primeros 71 años que el PRI estuvo lleno de salud y gobernó México prácticamente sin rival. Cierto que nunca le faltaron  opositores, pero llegó el año 2000, presentó achaques y el desaprecio.

EL PRI en Morelos hoy no es ni la sombra de lo que otrora, de cuando le sobraban afanosos liderazgos deseosos dizque de servir a través de él o, mejor dicho, servirse de él. ¿Hoy en qué andan esos amigos?

Y SI usted pregunta con qué y cómo se mueven los partidos políticos en Morelos hoy día, tome una silla y espere con calma, porque eso de la mentada transparencia no es precisamente su urgencia, sino subsistir.

Por E. Zapata

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