En este resumen, realizado por su servidor sobre los alcances y límites del ejercicio parlamentario, realizado en tres partes, se desmenuzan y se conocen de manera importante. En este resumen desde 1862 a 1912 se da una idea clara de cómo México ha crecido parlamentariamente a través de su historia, basados en el libro publicado por la Cámara de Diputados y coordinado por la Dra. Gloria Villegas.
Al finalizar la guerra entre los opositores a la Constitución de 1857, el orden constitucional gravitó en el Congreso, ya que contaba con las atribuciones necesarias para calificar la elección presidencial y las disposiciones para la nueva Constitución.
Durante la elección de 1861, primera realizada bajo la modalidad de voto indirecto en segundo grado, en la que los ciudadanos designaban a quienes serían los electores que emitirían los sufragios para esa elección, el resultado fue el siguiente: Benito Juárez 5289 votos; Miguel Lerdo de Tejada -quien falleció por esas fechas- con 1989; y el General Jesús González Ortega quedó con 1846 votos.
La situación con algunos diputados se volvió tensa, pues querían que se repitieran las elecciones entre el primero y el último, arguyendo que el primero no tenía mayoría absoluta, argumento que estaba de acuerdo con lo que disponía la ley electoral de 1857; pero la mayoría apoyó a Juárez, que asumió en 1859, después de Ignacio Comonfort, existiendo la desconfianza de algunos legisladores debido a sus acciones respecto al tratado McLane-Ocampo.
Pero esta situación no prosperó y Juárez fue declarado presidente electo por 110 votos a favor y seis en contra, para iniciar un nuevo gobierno el 15 de junio de 1861, que concluiría en 1865 en la toma de posesión del nuevo ejecutivo.
El Presidente del Congreso pronunció un discurso en el que señaló la importancia de la “vía de la legalidad” y señaló que el primer mandatario se enfrentaría a nuevos obstáculos, como poner fin al “cáncer social” de la sublevación, a corrupción, al mal funcionamiento de la administración y la penuria creciente del erario.
Las divergencias continuaron y, a pesar de ellas, se le otorgaron al presidente facultades extraordinarias bajo el principio de que con el respeto a la ley podría el país salir adelante.
La crisis entre el Legislativo y el Ejecutivo llegó a su máximo nivel en septiembre de 1861, cuando 51 diputados, basados en el derecho de petición, le piden al presidente que renuncie, a lo que responde otro grupo de diputados que, basados en el mismo derecho, acusan a los primeros de no haber cumplido con su deber, por lo que les piden que retiren su petición y se dediquen a trabajar.
Mientras tanto, España Reino Unido y Francia exigían el pago de la deuda, por lo que en diciembre de 1861 arribaron sus tropas a Veracruz. El presidente reinició las pláticas con los representantes de esos países y se siguió pagando la deuda conforme a los acuerdos de La Soledad en un tratado, por lo que España y el Reino Unido retiraron sus tropas; en cambio, Francia no lo aceptó debido a los proyectos expansionistas de Napoleón III, apoyado por Juan Nepomuceno Almonte, hijo natural de Morelos, motivo por el que Juárez tomó medidas drásticas y promulgó la ley del 25 de enero de 1862, condenando a muerte a los traidores a la patria y a quienes violaran la soberanía nacional.
Las tropas francesas fueron derrotadas en Puebla, pero llegaron de todas maneras a la Ciudad de México el 7 de junio de 1863. Con anterioridad, el presidente Juárez cambió la capital del país a San Luis Potosí, donde el 31 de mayo se cerró el Segundo Periodo de Sesiones del Congreso que había sido reelecto en una jugada maestra del Ejecutivo para que participaran los conservadores.
Al llegar los franceses a la Ciudad de México, impusieron la Regencia, en la que participaron Nepomuceno Almonte, Mariano Salas y el Arzobispo Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos con un grupo de notables.
El 9 de junio de 1863, en San Luis Potosí, el presidente lanzó un manifiesto a la nación en el que expresó sus consideraciones respecto a la intervención francesa, el cual fue hecho también por el Congreso el 27 de noviembre. El gobierno errante de Juárez se trasladó después a Saltillo y a Monterrey, donde no pudo reunir al Congreso.
CONTINUARÁ…
Por: Teodoro Lavín León
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