Una persona con sobrepeso puede presentar otras enfermedades, incluso algunos tipos de cáncer, sin embargo, desconoce que también puede tener una reducción del sentido del gusto.

De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Cornell, en Nueva York, investigadores trabajaron con ratones para descubrir la relación entre un estilo de vida poco saludable y sus secuelas en la lengua.

En un adulto normal, las papilas gustativas tienen una vida de apenas un par de semanas, como cualquier otra célula del cuerpo, estas mueren y son reemplazadas por otras nuevas.

Este proceso se ve interrumpido por la inflamación crónica de bajo grado, la cual aparece debido a la obesidad y al incremento del tejido adiposo en el cuerpo; así, las papilas no se reproducen de manera normal y el sentido del gusto se reduce.

Los investigadores encontraron que, en efecto, los ratones que mantenían una dieta alta en grasas contaban con menos papilas en la lengua.

También se dieron cuenta de que la pérdida de papilas no es irreversible; sin embargo, al adquirir de nuevo hábitos sanos y una alimentación balanceada, el equilibrio en la producción de papilas regresa a la normalidad.

Las personas con obesidad, en ocasiones, perciben que la comida les sabe con menos sabor que antes.

En caso de que las personas continúen comiendo comida chatarra se irá perdiendo el sentido del gusto, por tanto, al sentir que la comida sabe menos, comerán más para tener la misma satisfacción que antes y de esa forma, la ingesta de calorías aumentará junto con el peso.

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