La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elaborado un borrador de su nueva Clasificación Internacional de Enfermedades, el cual dará a conocer este 2018, en donde podría incluir el trastorno de los videojuegos.
El uso excesivo a los videojuegos compartiría con la ludopatía la categoría de trastornos mentales asociados con conductas adictivas.
La OMS define a esta enfermedad como "un patrón de conducta persistente o recurrente de juego, que puede ser online o fuera de línea".
La conducta adictiva a los videojuegos tiene tres características: el jugador no puede controlar su deseo de jugar, le da más importancia a jugar que a otras actividades, ya sea trabajar, reunirse con amigos o dedicarle tiempo a su familia, además de que sigue jugando a pesar de las consecuencias negativas evidentes.
"El patrón de conducta es tan grave como para provocar un deterioro significativo de la vida personal, familiar, social, educativa o de otro tipo que fuera importante para la persona. Ese patrón puede ser continuo o episódico y recurrente. Para fines diagnósticos, la conducta y otras características deben durar por lo menos 12 meses, aunque eso podría ser más corto si se reúnen todos los requisitos y los síntomas son graves".
La OMS detalló que estas definiciones pueden cambiar conforme se revise el borrador.