Momentos de verdadero drama se vivieron en el funeral de la pequeña Joana, una niña de seis años que salió de su casa a comprar un helado, y no regresó, en la ciudad de Celaya, Guanajuato, cuando su madre, al despedirla, no dejaba de gritar "Yo no la mandé a la tienda".
La pequeña murió de un golpe en la cabeza y fue sepultada en el Panteón Sur de Celaya.
Decenas de personas conformaron el cortejo fúnebre.
Karina Colín Olalde, mamá de la niña rompió en llanto antes de sacar el pequeño ataúd de la casa, se aferró a él, le dijo lo mucho que la ama y la va a extrañar, reportó el periódico Correo.
A la madre de la menor no la conforta la detención de Ángel Jesús ‘N’., molesta gritaba que por qué la Policía no hizo nada para encontrarla, al tiempo que lloraba y repetía una y otra vez que ella no la mandó a la tienda.