Los perros desempeñan un trabajo que consiste en evitar obstáculos al ciego que dirigen, por ello pasan por un proceso largo e intensivo.

Seis perros guía se graduaron y a partir de ahora serán los ojos del mismo número de personas ciegas, quienes podrán tener mayor independencia y movilidad durante sus trayectos en la Ciudad de México.

Pero llegar a este momento no fácil, Efrén González, entrenador de la Escuela de Perros Guía, explicó que estos perros pasan por un proceso largo e intensivo, ya que desde que nacen o a los seis meses de vida los empiezan a familiarizar y cuando cumplen un año llevan un entrenamiento de 4 meses.

Pero no todos los perros califican, es por ello que en el lapso de cuatro meses la socialización muestra cuáles son aptos para desempeñar el trabajo de perro guía.

Ellos no están paseando, desempeñan un trabajo que consiste en evitar obstáculos al ciego que dirigen, por ello es que van de un punto A a un punto B y la persona debe saber el camino porque el perro en un inicio no conoce los lugares, sólo evita obstáculos.

Es un trabajo y la persona a la que guían también deben entenderlo, a fin de que no se desentrene, aunque con el paso del tiempo se convierte en su acompañante y amigo.

Y eso lo sabe Alejandro, quien se graduó con su perro guía Júnior, porque "nos dijeron que para que realmente seamos un binomio pasarán unos seis meses a un año siempre y cuando hagamos un buen trabajo en equipo", comentó entrevistado en la graduación.

Alejandro y otras cinco personas con ceguera recibieron su reconocimiento al igual que sus perros guía tras un periodo de capacitación de 28 días, donde aprendieron a guiarlos para que ahora sean sus ojos en vez de transitar con un bastón.

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