1.En el estado de Morelos la oferta museística es reducida si la comparamos con la cantidad de creadores que aquí viven. La situación se complica cuando recordamos que cada espacio tiene una vocación específica y los muros se ofrecen más a los nombres conocidos que a los principiantes. Por eso, la galería del Centro Morelense de las Artes (CMA) y el Museo de la Ciudad de Cuernavaca (MUCIC) se han convertido en plataformas de proyección para los egresados de los dos centros de formación profesional en las artes con los que cuenta el estado (Facultad de Artes de la UAEM y CMA).

Entre el lunes 5 y el sábado 10 de noviembre se llevará a cabo la “Semana de las Artes” del Centro Morelense de las Artes, iniciativa que nace en 2005 para visibilizar el trabajo interdisciplinario que se da de manera natural en una escuela en la que conviven diversas vocaciones. Con una población de 900 alumnos en un espacio que fue severamente dañado por los sismos del año pasado y no ha sido reparado, se percibe más valioso el esfuerzo supervisado por la nueva directora Leticia Martínez Patiño, quien en colaboración con Hugo Juárez, director del Centro Cultural Teopanzolco busca potenciar el magro mercado del arte existente en nuestro estado, mediante “Marchante”, iniciativa que pondrá a la venta obra gráfica, dibujo, pintura, cerámica y libros en este espacio ubicado en la colonia Vista Hermosa. 

Allí, hoy lunes a las 12 pm la reflexión teórica a cargo de la Dra. Zaira Espíritu, quien me comparte que revisará a vuelo de pájaro la escena artística de Cuernavaca, desde los años setenta. Por favor consulte la página www.cmamorelos.edu.mx porque también habrá actividades en el centro educativo ubicado en Avenida Morelos.

2.Me preguntan por qué frecuentemente digo “Mal-llamado-Museo-de-la-Ciudad-de-Cuernavaca” y es que como este espacio inaugurado dos veces NO tiene acervo, ni ha concretado su línea curatorial, ni tiene un presupuesto digno para montar exposiciones, siendo más bien para usos múltiples me parece un error llamarlo museo. Sin embargo y como dije antes, hay que reconocer que dadas las políticas culturales de las pasadas administraciones, el sitio se ha convertido en la ventana de lo que producen los creadores locales.  

El viernes pasado se inauguraron allí una serie de muestras que dan cuenta de la diversidad de inclinaciones surgida en los talleres de Carlos Campos Campos, Huáscar Taborga, Carol Godard, las hermanas Isadora y Larissa Escobedo y Ernesto Ríos Lanz. 

De especial interés resulta el trabajo conceptual de la Dra. Isadora Escobedo, pues nace de una investigación del archivo familiar, en el que aparece Jesús Escobedo Trejo, miembro del Taller de la Gráfica Popular como figura fundacional. La familia de artistas se presenta a partir de retratos que no se circunscriben en lo que entendemos como producto de la academia y se incluyen trabajos escultóricos de Larissa Escobedo y Teo Escobedo, a quien se le rinde homenaje, pues es el padre recientemente desaparecido de la curadora.

Me acuerdo de que mi maestra de Psicología del Arte, la Dra. Teresa del Conde decía: “no se ha comprobado la existencia del gene que dicta la vocación artística en las familias y sin embargo conocemos cientos de casos de familias dedicadas al arte”. En este sentido, pienso que este montaje abona en el sentido de esta investigación de la neuroestética. 

3.Ayer estuve en Anenecuilco, en el museo dedicado a Emiliano Zapata, uno de los que habrá de ser reactivado por la actual administración a partir del año próximo. La energía que sentí me animó: el grupo de danza folclórica que nos recibió, conformado por gente de diversos municipios y los miembros de la sociedad civil interesados en la proyección del poblado muestran no sólo la consciencia sobre el legado del héroe sureño, sino la certeza de que la vida museística es de capital importancia para la vida en colectividad. Éxito le deseamos al Maestro Enrique Anzures, director del recinto, quien tendrá que mostrar garra y creatividad ante el reto.

4.La semana pasada abordamos en este espacio el asunto del maltrato perpetrado a la escultura “Carro del Sol” de Miriam Pérez por parte de trabajadores del ayuntamiento de CUERNAVACA (https://www.diariodemorelos.com/noticias/vas-ver-donar-para-la-cultura). La reconocida autora me pide aclare que ella calculó que costaría unos $60 mil pesos repararla a raíz del daño causado por los sismos del año pasado, pero que una vez destrozada la pieza, a la que le robaron importantes fragmentos de acero inoxidable y bronce, el costo será mayor y sería una irresponsabilidad dar cifras en este momento. FIN

Por: María Helena González

helenanoval@yahoo.com.mx

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