La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) rescató y trasladó a cinco ejemplares de tortuga sulcata a la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) denominada Zoofari, ubicada en Amacuzac, Morelos.
La dependencia informó que se trata de un macho y cuatro hembras de la especie "Centrochelys sulcata" que fueron rescatados de un domicilio en Cuernavaca, donde se encontraban abandonados, por lo que las autoridades procedieron a su rescate.
La diligencia se llevó a cabo en coordinación con bomberos del ayuntamiento de Cuernavaca, luego de que la delegación de la Profepa recibió una denuncia ciudadana sobre la presencia de los quelonios.
Al acudir al lugar, las autoridades corroboraron que se trataba de tortugas de diferentes edades con signos de deshidratación y desnutrición, por lo que se implementó de manera inmediata tratamiento médico y cuidados especializados para su recuperación.
Además, al intentar tomar lectura del sistema de marca interno a base de microchip, éste resultó negativo; de la misma forma los ejemplares no presentaron sistema de marca externo, que determina la posesión legal de mascotas como lo establece la Ley General de Vida Silvestre (artículo 51).
La UMA Zoofari cuenta con los registros de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), las instalaciones y los medios para el cuidado y manutención de las tortugas; además de tener como objetivo principal la preservación de ejemplares rescatados, asegurados y decomisados.
La tortuga sulcata se encuentra listada en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES, por sus siglas en inglés), de la que México forma parte, refirió la dependencia mediante un comunicado.
Esta especie puede medir hasta un metro de longitud, convirtiéndose así en la tercera tortuga de tierra más grande del mundo.