CUERNAVACA, MORELOS.- Morelos no logró acortar la brecha que hay entre la construcción de vivienda popular y la demanda, debido al encarecimiento de la tierra y a la complejidad para tramitar una licencia de construcción en los ayuntamientos, entre otros factores, señaló el presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Ismael Arias Serrano.
En los últimos meses, dijo, los efectos del sismo de septiembre de 2017 también influyeron en el estancamiento que sufrió el sector de la construcción de vivienda en la entidad.
A unos días de que se elijan nuevas autoridades municipales, Arias Serrano consideró que uno de los principales compromisos que los candidatos a presidentes municipales deben hacer con la industria de la construcción e inmobiliaria, es agilizar los trámites con el propósito de que este mercado pueda competir en igualdad de condiciones con el de otras entidades, como Querétaro.
Ismael Arias dijo que las nuevas autoridades deben agilizar y hacer más transparentes los procesos para tramitar licencias de construcción y otras autorizaciones que se requieren para construir, con el objetivo de que se reactive la inversión privada en el sector y se contrarreste el déficit de vivienda que arrastra el estado.
A pesar de los esfuerzos gubernamentales de los últimos años, dijo, persiste el déficit de vivienda social, entre 300 y 500 mil pesos; así como la de nivel medio, de 800 a 1.5 millones de pesos, aumentó en lugar de disminuir; incluso, refirió que las constructoras locales decidieron ir a construir a otras entidades.
Zona cara
Si bien el estado se mantiene en el gusto de la población de la Ciudad de México y de su zona metropolitana para adquirir una casa de nivel medio, se mantiene como uno de los estados más caros del país para adquirir un inmueble, debido a que no hubo avances sustanciales en la regularización de la tierra y el metro cuadrado sigue en aumento.
"Atender al segmento con mayor déficit es muy complicado porque la tierra se ha encarecido, y para poder satisfacer a este nivel, el valor del terreno tiene que ser muy económico, y eso implica que los servicios sean inexistentes, entonces no hay manera de que alguien invierta", concluyó el presidente de AMPI.
Atender al segmento con mayor déficit es muy complicado porque la tierra se ha encarecido, y para poder satisfacer a este nivel, el valor del terreno tiene que ser muy económico, y eso implica que los servicios sean inexistentes, entonces no hay manera de que alguien invierta." Ismael Arias, presidente de AMPI
Por: ANTONIETA SÁNCHEZ
antonieta.sanchez@diariodemorelos.com