Cuernavaca, MORELOS.- Ximena Arizmendi, adolescente de 17 años, jamás pensó que un proyecto escolar se convertiría en la razón de convertirse en una activista contra el uso del popote, objeto que tarda más de 100 años en desintegrarse.
La morelense creó la campaña "No, gracias" como un proyecto escolar debido al cual pegaba infografías en salones de varias escuelas e impartía pláticas acerca de reducir el uso del popote para concientizar a los jóvenes.
Tras haber concluido el tiempo proyectado para llevar a cabo "No, gracias", a Ximena le quedó la espinita y comenzó a compartir su proyecto en redes sociales.
Ello dio frutos hasta lograr hacer convenios con marcas de popotes ecológicos; incluso, se contactó con "Hojas verdes", programa que organiza en Ciudad de México una feria nacional de productos ecológicos y orgánicos, talleres y pláticas.
Ahí, logró impartir una conferencia ante más de 300 personas, en pro del medio ambiente.
"Las personas creen que el hecho de no usar popote es sinónimo de que es un restaurante de baja calidad o señal de un lugar antihigiénico, pero es mentira, pues en milésimas de segundo las bacterias contaminan el vaso y su contenido, también, el popote", comentó para DDM.
Hace un par de años, Ximena ganó el premio internacional "Ten Outstanding Young People", mediante el cual seleccionan a los 10 jóvenes del país que hayan realizado proyectos en pro del medio ambiente, la ciudad o economía.
Actualmente continúa con su proyecto local y nacionalmente, mediante concursos, redes sociales y charlas en diferentes espacios donde le abren las puertas.
"En la playa, la gente es más consciente de la contaminación en el mar y hay mucha publicidad sobre erradicar el uso de plástico y sustituir popotes por hueso de aguacate".
Con este proyecto busco concientizar a más personas. Comencé con pláticas y a pegar mis infografías en escuelas y restaurantes de mariscos. A los gerentes les transmití la idea de no llevar el popote, que el comensal lo solicite." Ximena Arizmendi, emprendedora.
Ecologista. La morelense estudia el cuarto semestre de preparatoria, pero su iniciativa contra el uso de popote ya la llevó a ganar un premio internacional.
Por: Mariana García / mariana.garcia@diariodemorelos.com