Un total de 611 personas privadas de la libertad han sido beneficiadas, con el trabajo docente en los centros penitenciarios, pese a las complicaciones que encuentran.
Datos de la Coordinación Estatal de Reinserción Social en las cárceles distritales de Jojutla y Jonacatepec hay dos maestros en cada uno, mientras que en el módulo de Cuautla cuentan con tres profesores.
En tanto, en el Cereso Morelos tienen 11 docentes; en el área femenil hay dos; en el Ceempla hay cuatro profesores y en el Cendi hay tres maestras.
"La labor docente en los medios penitenciarios siempre va a resultar ser tanto o más ardua que el maestro convencional, toda vez que se encuentra con todo tipo de obstáculos para promover, estimular y llevar a buen puerto el proceso educativo", expusieron las autoridades penitenciarias.