La impunidad e inseguridad en Cuernavaca ha llegado a niveles inimaginables.

Es lo que sucedió el 1 de agosto pasado, en una cafetería de reciente apertura ubicada en la calle Apolo XI, colonia Base Tranquilidad, en Cuernavaca, donde 2 sujetos entraron a robar las pertenencias de los comensales.

Un video de una cámara de seguridad captó los momentos en que los delincuentes ingresan, y por casi 3 minutos permanecen en el lugar, como sabiendo que la policía nunca llegará, como es costumbre.

 

De nada valen los drones prometidos por Alicia Vázquez Luna y José Luis Urióstegui, pues en realidad no han servido para nada.

Y para muestra, está el asalto antes mencionado.

Los delincuentes todavía se dieron el lujo de bajar la cortina del establecimiento para poder asaltar con toda la calma posible a todas las personas que estaban en las mesas.

Uno de los sujetos comienza a quitar los teléfonos celulares y billeteras a los clientes y se asoma a la calle para ver si no pasa una patrulla (de hecho nunca pasan), mientras que otro hombre armado se mete hasta el área de cajas.

Uno de los asaltantes que aparece en las imágenes amenaza a una mujer y le pide que desbloquee su teléfono celular y le entregue su cadena que porta en el cuello.

Instantes después baja la cortina para que ningún transeúnte observe el asalto.

Como siempre sucede, los policías aparecieron ya muy tarde, obviamente los ladrones ya habían huido. Y pues cómo no, si hasta parece que se les avisó que los polis ni iban a aparecer.

Así es Cuernavaca, donde la inseguridad impera, y la autoridad sólo simula que los delitos bajan.

 

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