Las mamás de las seis niñas que sufrieron abuso sexual por su maestro anhelan justicia, pero hasta ahora ni la Fiscalía, ni el municipio de Silao, ni siquiera Derechos Humanos, se han acercado a ellas.
Tres de las niñas fueron llevadas a practicarles estudios para conocer si hubo más que tocamientos, informó la abogada que lleva el caso, pero ninguna de las familias ha recibido informes sobre avances en la investigación.
El 24 de junio las mamás de las niñas presentaron en el Ministerio Público de Silao la denuncia contra el docente, un becario dejado al frente del grupo del kínder “José Joaquín Fernández de Lizardi.
Ese mismo día él renunció; antes, las mamás informaron a la orientadora y la coordinadora del plantel las acciones del maestro, pero fueron ignoradas por ambas.
"Hasta el momento la SEG nos ha ayudado con el tema psicológico hacia las niñas, pero en lo que corresponde al tema de justicia ya no nos han dado seguimiento ni nos han mantenido informadas”, comentó ayer una de las mamás.
Del Gobierno municipal tampoco han recibido apoyo, las mamás de las víctimas dijeron que se comunicaron con personal del Instituto Para las Mujeres Silaoenses -IMMUS- pero las ignoró.
Por otro lado, la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guanjuato informó que ya inició una queja de oficio y solicitaría informes del caso a la Secretaría de Educación, pero tampoco se ha acercado a las familias de las víctimas.
La escuela se encuentra en la comunidad Camino Real, con apenas 280 habitantes. El plantel también es pequeño: sólo tiene un salón de unos 25 metros cuadrados y un total de 18 alumnos.
Es un plantel multigrado, es decir, allí se imparte de primero a tercer grado de preescolar en la misma aula, a niños de 3 a 6 años.