Esta bebida mundialmente conocida, no sería lo que hoy es sin darle el enorme crédito a John Stith Pemberton, un químico que a finales del siglo XlX en Georgia, Estados Unidos, en su curiosidad y afán por innovar y experimentar, lo llevó a crear uno de los refrescos más vendidos del mundo hasta la actualidad.

Si no fuera por esta persona, ninguno de nosotros podríamos tomar una Coca-Cola. Aunque su idea no era crear un refresco, pues entre los años 1886 y 1887, el sector industrial crecía exponencialmente. Los trabajadores tenían jornadas largas y demandaban productos estimulantes que les ayudara a mantener su esfuerzo diario.

John Pemberton pasó tiempo mezclando ingredientes para crear un jarabe, este por supuesto era planeado para combatir problemas de digestión, además de aportar una suficiente cantidad de energía.  Sin embargo, existía algo diferente en el producto mezclado de Pemberton, que era ese sabor único por el cual conocemos hoy a Coca-Cola.

Este preparado lo consiguió mezclando en su laboratorio ingredientes naturales, como la hoja de la planta de coca, la nuez de cola y el agua de soda. Toda la mezcla y preparación se hizo el 8 de mayo de 1886.

El inventor de la Coca-Cola fue a una conocida farmacia del lugar, llevó su propuesta medicinal y empezó a vender vasos con la mezcla y hielos. Poco a poco comenzó a circular la peculiaridad de la bebida entre los pobladores hasta volverse parte de su día.

La bebida de Pemberton si hizo tan reconocida, que después de consolidar su logo y el nombre de la marca para que el mundo lo reconociera, empezó a vender pequeñas porciones de su negocio antes de su muerte, pues el doctor no vivió para ver el éxito de su bebida.

Los años pasaron, pero Asa G. Candler, una persona con perspicacia en los negocios y quien adquirió la última parte del negocio del inventor de la Coca-Cola, compró los derechos faltantes para tomar control de la bebida.

Fue en 1889 que publicó en el diario de Atlanta una proclamación; ser el propietario único de Coca-Cola.

De un propósito medicinal, la invención de John Stith Pemberton logró ser una compañía mundialmente conocida.

De hecho, existe un mito que menciona a Asa G. Clandler introdujo algunos cambios en el producto original, y de forma secreta la fórmula se las transmitió a sus hijos y herederos. Fue por eso que ellos serían los únicos que podrían fabricar.

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp