El pasado 28 de enero se registró un impactante acontecimiento, que fue captado por una cámara de seguridad en donde una madre arrojó a su propia hija de tres años a la fosa de los osos en un zoológico de Uzbekistán.

Este acontecimiento fue confirmado tanto por la gente que visitaba el zoológico así como por el propio parque que compartió un comunicado en Facebook donde se informó que la niña salió ilesas del percance.

“Alrededor de las 12 horas, por razones desconocidas, una joven arrojó a una niña a una jaula de osos frente a una multitud. Si un oso tratara a un niño abandonado como si fuera una presa, sería horrible pensar en cómo terminaría”.

 Lo más lamentable es, que no fue un accidente… después de las investigaciones pertinentes que se realizaron se llegó a la conclusión de que la madre había arrojado intencionalmente a su hija sin inmutarse, por lo que está acusada por un delito de intento de asesinato.

 Tras el rescate la niña fue examinada por el personal médico para comprobar que se encontraba en buen estado. La pequeña sufrió conmociones cerebrales y hematomas por la caída, "pero ni un solo rastro de heridas por los colmillos o las garras del oso".

Zuzu, el oso que finalmente no atacó a la menor, llegó al zoológico hace 5 años: Fue en el año 2017 y desde el principio fue querido por todo el equipo por su sociabilidad, su carácter juguetón y su apertura al público.

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