Cuernavaca.- Ayer dieron cristiana sepultura al señor Alberto Corripio González, de 71 años de edad, líder de los lustradores del calzado en Cuernavaca; entre aplausos, vivas y música fue despedido por su esposa, sus hijos, familiares y amigos.
Sus restos descansan en el panteón de La Paz, al sur de Cuernavaca. Al líder de los boleros le sobreviven su esposa, María de Lourdes Navarro Romero, sus hijos: Cesar, Rebeca, Patricia, Hugo, José, Alberto, Laura y Mario Alberto Corripio.
En punto de las 15:00 horas llegó el cuerpo de Beto y comenzó el cortejo fúnebre por el panteón de La Paz; unas 100 personas acompañaron la carroza de la funeraria ‘Azteca’ y a la vez empezaron a entonar canciones de de la banda de viento ‘El Recuerdo, de los hermanos Álvarez’.
Canciones como ‘Ángel Mío’, ‘Amor Eterno’, ‘Cartas Marcadas’, ‘Cruz de Madera’, ‘Un Puño de Tierra’, ‘Mi Gusto Es’, ‘Que me Entierren con la Banda’, ‘Que Retumbe la Tambora’ y finalmente ‘Las Golondrinas’, marcaron el sepelio. Al final llegaron al lecho fúnebre ubicado al interior del panteón de La Paz, entre la sección 14 y 12, pasillo 19, lote 13 y allí se le dio sepultura al líder Alberto Corripio González.
Finalmente, su hijo Mario Alberto dijo para Diario de Morelos: “Mi padre fue una gran persona, apoyó como líder a sus compañeros, tenía 60 años lustrando calzado; a mí, gracias a su trabajo, me dio la carrera como abogado; el nos enseñó buenas cosas a todos sus hijos y me decía cuando era yo más joven, hoy le lustré los zapatos al gobernador Antonio Rivapalcio López, y tomó como oficina mi silla para lustrar”.
“Consiguió cosas buenas para los boleros de zapatos, logró que remodelaran sus carritos, los uniformó y logró realizar la banda de música con más de cincuenta lustradores; fueron buenas cosas; lo voy a extrañar mucho. Él dijo que levantarse temprano es un éxito en la vida, y pues nos levantaba a diario a las cinco de la mañana a todos nosotros”, terminó entre lágrimas.
Por: Luis Flores