La guerra de Tigray ha hecho que Etiopía declare su nación en Estado de Emergencia.
Tras los últimos avances de los rebeldes sobre la vecina región de Amhara, el Consejo de Ministros etíope, anunció a través del ministro de Justicia, Gedion Timotios, esta medida en conferencia de prensa.
Esto en respuesta al los recientes acontecimientos pues, entre el sábado y el lunes, el rebelde Frente Popular de Liberación Tigray (FPLT) anunció la toma de dos ciudades amharas, Dessie y Kombolcha, a menos de 400 kilómetros de la capital de Etiopía.
Esta guerra ha tomado la vida de miles de personas, unos dos millones se han visto desplazadas internamente en Tigray y al menos 75 mil etíopes han huido a Sudán, y casi siete millones de personas afrontan una "crisis de hambre" por la guerra, según advirtió en septiembre el Programa Mundial de Alimentos de la ONU.
Entre las medidas que se deberán acatar se restringe la realización de protestas y se prohíbe diseminar información o propaganda de apoyo de grupos considerados terroristas (como los rebeldes de Tigray)- esto como una estrategia para frenar a las fuerzas tigriñas y evitar la desintegración del país.
Además se prohíbe portar armas de fuego , con excepción a las personas autorizadas por las fuerzas de seguridad.