La isla canaria de La Palma se ha convertido en las últimas horas en un auténtico infierno para sus habitantes, que han visto cómo los ríos de lava procedentes del volcán Cumbre Vieja avanzan inexorables y devastan todo a su paso en una erupción que ya ha obligado a evacuar a unos 6.000 vecinos y ha afectado a más de un centenar de viviendas.

Durante todo este lunes, los palmeros contemplaron con horror cómo las coladas de lava, que siguen su curso por las laderas hacia la costa, arrasaban sus casas y sus cultivos y acababan con su modo de subsistencia. Estas corrientes provocaron también el corte de al menos siete carreteras a lo largo de la jornada e incluso sepultaron un colegio, el de Los Campitos, en el municipio de El Paso. La lectura positiva de la situación es que la erupción no ha provocado, hasta el momento, daños personales.

Respecto a la llegada de las coladas a la costa, que tienen una altura de unos seis metros en algunos puntos, no estaba previsto que se produjera este lunes por la noche, tal como habían anticipado los expertos, y es "probable" que tampoco ocurra este martes, según señalaron fuentes del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (PEVOLCA) a 20minutos, ya que la lava se ha ralentizado. Preocupa el momento en que esto ocurra, porque pueden producirse explosiones y la emisión de gases nocivos al entrar en contacto con el agua, a una temperatura mucho más baja.
Si bien la llegada al mar no se ha producido aún, sí se registró un terremoto de magnitud 4,1 este lunes por la noche, y se ha abierto una nueva boca eruptiva en las proximidades de Tacande, en el municipio de El Paso (a unos 900 metros de la principal), que ha forzado al desalojo de los vecinos. Además de esta localidad, entre las más castigadas se hallan Tamanca, Alcalá, El Paraíso, Todoque, Las Manchas y Tazacorte, de donde se ha evacuado a los vecinos. En la costa también han sido desalojados los habitantes de El Remo, Puerto Naos y La Bombilla y hay otros cuatro municipios en alerta porque podrían verse afectados por la lava.

Además, la Capitanía Marítima de Santa Cruz de Tenerife ha prohibido temporalmente la navegación en la zona afectada por la erupción y ha ordenado la movilización de dos medios de Salvamento para el ejercicio de control: el remolcador de Altura Punta Salinas y la salvamar Alphard. Asimismo, la Consejería de Educación mantiene la suspensión de la actividad lectiva, mientras que el Hospital General de La Palma ha recuperado su actividad.

No obstante, no solo los ríos de lava preocupan a los vecinos y los expertos, sino también la nube de ceniza y gases que se alza sobre la isla y que puede ser perjudicial para quienes se acerquen demasiado a las fuentes de emisión.

Este lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó en la isla el Puesto de Mando Avanzado y las zonas afectadas y permanecerá también allí este martes. Sánchez mostró su compromiso "total, absoluto y rotundo" con los habitantes del lugar y con la reconstrucción y la recuperación. "Esta erupción no va a hacer que haya gente que se quede atrás económicamente, aunque hay cuestiones irreparables, como la pérdida de hogares con toda la carga emocional que implica", dijo, al tiempo que recalcaba que ahora lo más importante es "garantizar la seguridad".

En cuanto a la duración de la erupción, el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos afirmó en un comunicado que es "imposible" predecir con exactitud cuánto se prolongará, aunque el catedrático de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria apuntó que es previsible que sea "entre uno y tres meses", en base a los episodios anteriores vividos en las islas.

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