No tengo la menor duda de que los doctorados en transas son los funcionarios de SAPAC.

Mire usted, salí de este país el 14 de junio y regresé después del bimestre número cuatro, por lo que no estuve ni utilicé agua para ninguna necesidad en la casa de ustedes, pues estuvo cerrada y sin habitantes.

Sin embargo, ahora resulta que de ese bimestre tengo que pagar más de tres mil pesos de agua. No se de cuál, pues si no se utilizó el vital líquido durante esa temporada, ¿cómo va a ser posible que se tenga que pagar esa cantidad? Es un verdadero asalto y, sobre todo, es un asalto con premeditación, alevosía y ventaja; así que no es posible que quieran que uno pague lo que no consumió porque a alguien se le ocurrió una cifra. En verdad, tiene razón el Director de “Morelos Rinde Cuentas” al decir que el problema por la carencia del vital líquido que se vive en la capital del estado se debe, principalmente, a los actos de corrupción, a las malas administraciones y al desvío de recursos millonarios al pago de servicios que no se hacen, incluso a empresas “fantasmas”, por parte del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC).

La ahora famosa asociación civil, que presidía mi querido amigo Juan Citrón (QEPD) desde hace varios años se ha dedicado a estudiar y buscar soluciones para que funcione adecuadamente el sistema de agua potable y alcantarillado. En primera instancia, publicó un primer estudio con siete puntos, con cuya aplicación la recaudación sería más transparente, y así han seguido estudiando y buscando soluciones verdaderamente apegadas a derecho; pero, desde luego, las administraciones se hacen como que no entienden y, como la Chimoltrufia, dicen que sí, pero no dicen dónde ni cuándo.

El Director de “Morelos Rinde Cuentas”, Roberto Salinas, señaló que  la opacidad y la impunidad han prevalecido en el sistema operador del agua en Cuernavaca, en detrimento de los usuarios que pagan su servicio y, pese a ello, no cuentan con el vital líquido, cómo sucede actualmente con miles de familias en la ciudad.

Los recursos, en lugar de invertirlos para mejorar su infraestructura, o incluso para pagar el costo de energía a la Comisión Federal de Electricidad, dijo, se han estado usando, e incluso desviando, para otros fines distintos a lograr un buen servicio en SAPAC.

Aseguró que la mencionada asociación civil ha documentado que se han contratado servicios con empresas “fantasmas”, a las que se les pagan cantidades millonarias, sin que jamás se haya registrado un proceso de licitación por los servicios supuestamente solicitados, y sostuvo que la actual administración ha contratado también supuestos servicios de asesoría o acción externa, pero finalmente no se realizó ni firmó ningún contrato; es decir, jamás existió un proceso de adjudicación y, por tanto, se terminó pagando más dinero de lo que originalmente se había acordado.

Lo delicado y preocupante, aclaró Roberto Salinas, es que son procesos en los que no tienen documentos o la evidencia de lo que se supone que hacen las empresas contratadas; y, como ejemplo, puso el de la denominada: “Capacitación técnica y política”, la cual, por cierto, tenía apenas un año de su creación y, supuestamente, les dio servicio de asesorías al SAPAC; sin embargo, no existe ningún elemento que pueda comprobar que efectivamente otorgaron algún trabajo. Lo más grave, puntualizó, es que el órgano operador del agua tiene personal dedicado a estas actividades, tanto empleados como abogados, que puede tramitar o realizar acciones jurídicas.

Como podemos ver, abundan las mañas al servicio del robo de los recursos públicos y, con todo respeto, pregunto: ¿para qué sirve la fiscalia especializada que no da resultados?; ni modo que una asociación civil que vive de lo que sus socios aportan pueda investigar más que los especializados, que tiene un presupuesto y personal al que le paga el gobierno, pero que son parte de la corrupción. Juan Salazar no está cumpliendo con su trabajo y a la fecha no ha hecho ninguna denuncia con éxito. El combate a la corrupción es una falacia que todos vemos cada día, cuando se burlan de la autoridad de manera descarada. No le demos un centavo de nuestro dinero por eso y las promociones de descuento lo que quieren es ver qué se llevan; no hay que pagar nada hasta que llegue en enero la nueva administración. Y hay que buscar que se vayan a la cárcel y regresen lo que se han llevado. ¿No cree usted?

Por: teodoro lavín león lavinleon@gmail.com Twitter: @teolavin

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