Arrestos de alcaldes ha habido y seguirán ocurriendo. Su “delito”: no pagar laudos. Propiamente dicho no son encarcelados, no posan en frente y de perfil para las fotos del fichaje, tocan la barandilla un ratito y luego los dejan ir. Pero como quiera pesa sobre ellos la amenaza de la destitución definitiva que acaso merecen pero por otras causas que no se han concretado. Reunidos en los últimos días de agosto de 2019 con la secretaría de Desarrollo Económico y del Trabajo, Ana Cecilia Rodríguez González, los presidentes municipales y/o representantes de los ayuntamientos de Jonacatepec, Jantetelco, Yautepec, Yecapixtla, Puente de Ixtla y Tetecala fueron por lana y salieron trasquilados. Les dijeron que la Tesorería Estatal no tenía dinero para prestarles… ni tendría. La deuda general por laudos ya rondaba los 240 millones de pesos, heredada la “droga” por anteriores administraciones y crecientes los montos debido al acumulamiento de días de salarios caídos. Laudos pequeños y medianos pero hasta ahora algunos impagables, como el de Puente de Ixtla de esos días por 50 millones de pesos, amenazados con ser detenidos los integrantes del cabildo por la Comisión Estatal de Seguridad (CES). Ocioso el pretexto de la reunión –“analizar de manera conjunta acciones oportunas y evitar la crisis que enfrentan los munícipes por el incumplimiento en el pago de laudos”–, lo fue porque el análisis salió sobrando y lo que faltó fue dinero ya que pagar era, y es, la única manera de salir de la bronca. Por esas fechas, el director de Instituto de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal para el Estado de Morelos (Idefomm), Enrique Alonso Plasencia, resaltó que 24 municipios enfrentaban un adeudo que ascendía a 580 millones de pesos. Puente de Ixtla y Totolapan encabezaban la lista. Utópicos los financiamientos a municipios, recordó que era imposible un rescate por parte del gobierno federal. Se fue hasta dentro de nueve años: “Lo digo sustentado en el tema que viene empatado con la agenda 2030”. Habló de la búsqueda de “la ruta para resolver esta problemática que ha agravado el manejo y obligatoriedad de los municipios”. Pero pasaron meses y los munícipes no hallaron “la ruta”, arrestados por deudas de laudos la tarde del lunes 28 de junio pasado los regidores de Cuautla Jaime Cedano Astorga, Ángel Cangas Paredes, Giovanni Lezama Barrera, Irving Quiroz, Romel Galindo, Luis Guerra y Andrés Balón. Sus asesores legales protestaron, rechazaron la orden del “castigo” proveniente del Tribunal de Justicia Administrativa, recordaron que los regidores no tienen facultades para pagar laudos heredados, pero “haiga sido como haiga sido” hicieron el coraje de verse detenidos tres horas en las instalaciones de la CES ubicadas en Temixco. Creciente el número de laudos, habrá más en las siguientes administraciones municipales, y seguirá el cuento de nunca acabar a menos que los alcaldes salientes y entrantes le encuentren la cuadratura al círculo y tracen la ruta de la solución final, acordadas por los alcaldes salientes y entrantes partidas exclusivas para el pago de laudos en los proyectos de las leyes de ingresos de 2021. Sugerida esta fórmula por la secretaria Ana Cecilia, no será la única proposición de los actuales y los siguientes ediles. El tema requerirá la participación de expertos en el manejo del dinero de los municipios, pero no la presencia de los actuales diputados que pronto se irán como el Jibarito, locos de contento con las maletas de billetes adentro… (Me leen después).
Por José Manuel Pérez Durán / jmperezduran@hotmail.com
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