Con sólo dos años de edad, la niña Kashe Quest ya es considerada como una de las personas más inteligentes del mundo.
A su corta edad, Kashe Quest ya sabe leer, escribir, descifra patrones e incluso ha memorizado parte de la tabla periódica.
Es por ello que Mensa, una asociación internacional de superdotados en Estados Unidos, ha convertido a Kashe Quest en su integrante más joven.