LA PALABRA “sospechosismo” no está en el Diccionario de la Lengua Española, al parecer tampoco en el mexicano, pero vaya que está vigente en el sentido que lo usaron Santiago Creel y María Amparo Casar.
En aquel 2004, el a la sazón secretario de Gobernación le acreditó ese terminajo a Andrés Manuel López Obrador, porque a todo ejercicio de gobierno le veía segundas y hasta terceras intenciones perversas.
Diecisiete años después, el mismo terminajo se revierte al presidente de México por mucho de lo que hace o deja de hacer, siendo uno de varios ejemplos el programa de vacunación contra el nuevo coronavirus.
AYER INICIÓ en Morelos la etapa de vacunación contra el maldito bicho para el sector magisterial público y privado, que en primera fase se le ha programado hasta el sábado 8, a más de 50 mil trabajadores.
Con el antecedente de que los llamados servidores de la 4T de AMLO fueron inmerecidamente vacunados de forma prioritaria, en sospecha de que son fuerza electoral de Morena, hoy son tema los del magisterio.
Hace buen rato ya empezaba a sospecharse que el enorme sector de trabajadores de la educación sería vacunado prioritariamente, no luego del domingo 6 de junio, porque se perdería la oportunidad electoral.
ALIAS, LA construcción de la sospecha tiene elementos de factibilidad, pero de cierto también hay factores como para pensar que no se trata de oportunismo electoral sino de una genuina y positiva acción de gobierno.
Pero quién podría negar al 100 por ciento la probabilidad de que con la vacunación de los trabajadores del magisterio el gobierno emanado del Partido Morena quisiera agenciarse las simpatías rumbo a las elecciones.
Se trata de un sector que tiene más de dos millones de trabajadores en el sector público, más los de escuelas privadas, los que se tornan en potenciales electores del gobierno en turno gracias a la vacunación.
LOS MISMOS trabajadores son elementos claves para el desarrollo de la infancia y juventud nacionales, pero representan alto riesgo de contagio sin vacuna. Como sea, el “sospechosismo” vuelve a ensuciar todo.
Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1