La semana del Super Tazón está en curso y los fanáticos están listos para vivir las emisiones de un partidazo que se disputará Tampa Bay, Florida, donde se medirán los Jefes de Kansas City y el local Bucaneros. Y, como cada año, surge la pregunta sobre quiénes los mejores jugadores que han pisado el emparrillado en la gran final.
Este curso, además, uno de los nombres que han rondado como mejor jugador de la historia estará, ya como veterano, lanzando pases en busca de la victoria. En efecto, Tom “El Eterno” Brady jugará su décima final de la NFL y lo hará como boucanier y no como patriota. En esta ocasión no parte como favorito según apuntan las apuestas de la Super Bowl, pero lo cierto es que la sombra de Brady es muy alargada y se sobrepone a los malos pronósticos con asiduidad.
Es la elección más obvia para buscar a quien debe ser considerado un jugador insignia de los partidos del Super Bowl. Pero junto a él aparecen leyendas del tamaño del incontrolable Franco Harris, un acerero de Pittsburgh que anotó cuatro veces en este tipo de partidos. Y como ya se habló de los acereros, es obligado hablar del equipo de la Estrella Solitaria, los vaqueros de Dallas, en el que Emmit Smith se presenta también como corredor de época.
Los receptores elegidos son impresionantes, un Jerry Rice (49s de San Francisco) que era capaz de lances espectaculares y que completó nada menos que 8 pases de touchdown por la vía aérea; y del otro lado Lynn Swann, otra vez de la dinastía del acero, que fue probablemente el primer receptor que hacía lances increíbles para capturar el balón y que, en lugar de detenerse en el punto de recepción, se convertía en un elusivo corredor para sacar más y más yardas.
Complementando esas manos espectaculares de Rice y Swann, está un ala cerrado moderno, que hace impecablemente labores de bloqueo y de receptor: gran amigo de Tom Brady, el ala cerrado Rob Gronkowski. Sí, el mismo que también estará presente en Tampa para jugar el gran partido.
Esa es la ofensiva de época que podemos formar con nuestros recuerdos de pasados partidos del Super Bowl. Este domingo agrandaremos esos recuerdos y sin duda será sensacional. Tampoco debemos pasar por alto la defensiva que hizo historia por estos lares, porque como dice el dicho “una defensa es un buen ataque”.
