Derivado del sismo el histórico reloj de Palacio de Cortés se dañó y quedó a punto de colapsar, además la torre donde se encuentra se resquebrajó, por lo que ante el riesgo de que se desplomaran pedazos de concreto y piedra de la fachada, autoridades acordonaron la zona y cerraron el paso a un costado por el callejón de los Abogados en el Centro de Cuernavaca.