Con el tratamiento médico adecuado y terapias físicas, la artritis reumatoide puede detener su avance e incluso lograr una importante recuperación, se indica.
Por ello, con el programa Manos Parlantes, los pacientes aprenden lengua de señas, y además de lograr una rehabilitación física, restauran la confianza en sí mismos.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que afecta a tres mujeres por cada hombre, resaltó el director de Proyectos de la Fundación Mexicana para Enfermos Reumáticos (Fumerac), Manuel Robles.
En el mundo tiene una prevalencia de 0.5 por ciento de la población, lo que en México se podría traducir que entre dos y tres millones de personas padecen artritis reumatoide, indicó.
El también médico y reumatólogo detalló a Notimex que este padecimiento es grave y agresivo, sin embargo, se controla con medicamentos y una terapia adecuada.
Al respecto, dijo que Manos Parlantes es un programa puede ayudar al desarrollo de la autoestima, pues ofrece una finalidad, que es aprender la lengua de señas y además deriva en el beneficio de pacientes sordomudos.
David Sánchez, director creativo de la Agencia Flock, -parte del desarrollo de este proyecto- explicó que Manos Parlantes ofrece resultados no solo en la parte física, sino en la social.
El programa que inició hace poco más de un mes, ya arrojó sus primeros resultados y Grecia, de 14 años, pudo traducir con sus manos un pasaje de la Biblia, en tanto que María, de 70, logró contar un cuento a niños con discapacidad auditiva.
Los beneficiarios, referidos por la Fumerac, toman clases de lengua de señas con maestros especializados; sin embargo, se hacen adaptaciones tendientes a la rehabilitación física con movimientos previos de calentamiento.
Ello, aunado a que los movimientos para el aprendizaje de esta forma de comunicación tienen similitudes a los que se les ofrece en la rehabilitación tradicional.
"Esta terapia permite a los pacientes no caer en la monotonía, en ejercicios tediosos, les posibilita aprender un idioma, y aprender emociona", resaltó Sánchez.
Refirió que al practicar la lengua de señas, los pacientes no sólo mueven las manos y los dedos, sino que involucran también los hombros y los brazos.
Así, precisó, se logran activar las mismas articulaciones y tejidos con los que se hace la terapia tradicional: "ahí está la coincidencia y la virtud de esta terapia".

Por: NTX/Agencias

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