En la ciudad de Punitaqui, región de Coquimbo, Chile, una mujer fue detenida por matar a cinturonazos a su hijo de 7 años.
Según medios locales, la mujer habría golpeado a su hijo con un cinturón y una pala de madera hasta que el niño, de nombre Marcos, convulsionó.
El pequeño que murió a causa de la fuerte golpiza que recibió era adoptado junto a otro niño más pequeño que él.
Ambos infantes fueron adoptados por la pareja en el 2017, pero era la mujer la que se quedaba con ellos para cuidarlos, mientras su esposo se encontraba trabajando.
Lo curioso del caso es que la madre no tenía una sola denuncia previa de violencia hacia sus hijos o alguna conducta agresiva que indicara maltrato hacia los pequeños.
Pero en un arranque de ira tal vez por alguna travesura, la mujer golpeó a su hijo para diciplinarlo, lamentablemente no supo contenerse.
Tristemente, cuando al fin vio la gravedad de los golpes y lo que había causado, llamó a los servicios de emergencia, los esperó un momento, pero al final, ella misma llevó al niño hasta el hospital.
Los tstigos señalan que la mujer llego en estado de shock confesando lo que había hecho.
"LO MATÉ, LO MATÉ, LE PEQUÉ, SE CAYÓ DE LA CAMA, LO MATÉ" Repetía la mujer.
Los médico intentaron 'reanimación cardiovascular' por cerca de 30 minutos, pero no pudieron salvarlo.
Sin embargo, fueron los mismos doctores que atendieron al pequeño de 7 años, quienes reportaron moretones en todo el cuerpo del niño.
Tras confirmarse la muerte del menor, la mujer fue detenidad por autoridades locales, según señalamientos médicos la causa de la muerte del niño fueron los golpes, provocando un "edema pulmonar traumático por politraumatismo".
Hasta el momento se desconoce el paradero del padre de Marcos.