Un indigente fue hallado muerto ayer en la Plaza 12 de Julio, en la Central de Abasto de Ampliación Tetelcingo.
Los locatarios lo conocían como “Cirilo”, o el “Topo”, de quien se hacían cargo desde hacía dos semanas, pues se encontraba enfermo.
Nadie supo decir si “Cirilo” tenía familia o alguien que pudiera hacerse responsable de él. Ayer, al llevarle el desayuno, notaron que no despertaba y llamaron a la ambulancia, sólo para corroborar que el hombre ya había muerto.
