Emiliano Zapata, Morelos.- Para Denisse Valverde Díaz no hay imposibles, cuando nació los médicos descartaron que pudiera caminar, sin embargo, con el apoyo de su mamá y el esfuerzo realizado tras varios años en terapias físicas, logró ponerse de pie y ahora desarrolla una actividad productiva.
Cuando ella tenía dos años de edad los médicos le diagnosticaron Síndrome de Williams, este afecta distintas partes del cuerpo, pero también, hay discapacidad intelectual, retraso en el desarrollo del lenguaje y problemas cardiovasculares.
Todo esto impidió que Denisse pudiera cursar la escuela, solo asistió a la primaria, sufrió discriminación y burlas de sus compañeros de clase.
A pesar de esto, Denisse y su madre nunca se rindieron, buscaron diversos espacios para ir a terapias, poco a poco fue logrando resultados, pudo caminar y comunicarse a través del habla, reconoció que no fue fácil, ya que en algunas ocasiones pasó dolor y sufrimientos, pero ahora que está dispuesta a seguir adelante y superarse.
Hoy trabaja en la Cafetería Resiliente, el primer establecimiento incluyente en Cuernavaca, en el Cine Morelos.
Desde hace algunas semanas la joven de 21 años de edad ha convivido con muchas personas y es muy querida por sus compañeros, lleva hasta las mesas tazas de café, té, algunos smoothies, o pastelillos.
“Los doctores me dijeron que no iba a poder caminar y hablar, pero las terapias me ayudaron mucho, duelen los ejercicios y todo lo que he pasado, pero mírenme aquí estoy.
Me gusta trabajar en la cafetería, ya tengo algunos clientes que nos visitan”, comentó muy sonriente.
La joven aseguró que no existen imposibles en la vida y dijo que está dispuesta para brindar ayuda a las personas que tienen alguna discapacidad; les dará consejos y ánimo.
“Hay muchos niños que necesitan el apoyo, yo les puedo dar ánimo y consejos porque creo que sí pueden y solo tenemos que ser contantes en las terapias”, afirmó.
A través del taller de capacitación laboral que ofrece el Centro de Atención Múltiple (CAM) Número 24, ubicado en el municipio de Emiliano Zapata, pudo desarrollar su talento y prepararse para trabajar en la cafetería.
Además aprendió a preparar dulces artesanales que vende con sus amigos, familiares y personas de la colonia Alta Vista de Cuernavaca, donde vive.
Denisse ya se ha hecho de clientes y a veces le hacen varios pedidos, elabora mazapanes, cacahuates garapiñados, tamarindos, piñas con picante y otros.
Con el dinero que gana pude pagar sus gastos para viajar al CAM y seguir capacitándose.
Le gusta la Lucha Libre.
Denisse es fanática de la Lucha Libre Mexicana, disfruta verlas por televisión, en este caso no importan los bandos, apoya a los rudos y técnicos.
Cuando tiene la oportunidad de ver las funciones es muy feliz, su mente viaja y recuerda cuando estaba al lado de su abuelo (ahora fallecido), en donde apoyaban al Dr.
Wagner y a la Parka.
Su luchador favorito es Psycho Clown y espera poder convivir algún día con él, ya sea en el Centro de Atención Múltiple, la cafetería u otro sitio, quiere tomarse una fotografía, que le plasme su autógrafo sobre una hoja y platicar con él.
‘Me dijeron que no iba a caminar’
Compromiso.
Denisse Valverde trabaja en la cafetería resiliente, y además elabora dulces.
Dice que solo hay que ser constante.
Foto: José Azcárate / Diario de Morelos
Por: José Azcárate / jose.azcarate@diariodemorelos.com
